La cueva de San Ignasio
San Ignacio de Loyola
Santuario y La cueva de San Ignacio

26 ángeles músicos

24 personajes históricos

Óculos elípticos

Este tipo de detalles hacen que la fachada sea un claro ejemplo de la teatralidad y grandiosidad del estilo barroco, diseñado para impresionar y emocionar a quienes lo ven.
Fachada de la entrada principal al templo y La cueva de San Ignacio

La hornacina central del Santuario de San Ignacio de Loyola

  • En el centro de la fachada se encuentra una hornacina (un nicho o hueco en la pared) que alberga la imagen de San Ignacio de Loyola. San Ignacio está representado con dos símbolos clave: una pluma y el libro de los Ejercicios Espirituales, su obra más importante y el pilar fundamental de la espiritualidad ignaciana.
  • Este tipo de representaciones son comunes en las iglesias jesuíticas, destacando la figura de su fundador como un modelo de virtud y guía espiritual.

La cueva de San Ignacio en el estilo jesuítico y barroco catalán

El rosetón oval de la entrada al templo y La cueva de San Ignacio

El rosetón oval

  • Sobre la imagen de San Ignacio se encuentra un rosetón de forma ovalada, que no es solo un elemento decorativo, sino que tiene un profundo simbolismo religioso. En este caso, el rosetón oval representa la iluminación divina, una idea central en la espiritualidad jesuítica que pone énfasis en la luz como símbolo de la verdad y la gracia divina.
  • En términos arquitectónicos, los rosetones son una característica común en iglesias barrocas, ya que, además de su simbolismo, permiten la entrada de luz al interior del edificio, reforzando la conexión entre lo divino y el espacio sagrado.
Columnas corintias decoracion de la entrada al templo y La cueva de San Ignacio

Columnas corintias

  • La hornacina de San Ignacio está enmarcada por columnas de estilo corintio, el estilo más ornamentado de los órdenes clásicos. Las columnas corintias se caracterizan por sus capiteles decorados con hojas de acanto, un detalle elegante que añade una sensación de majestuosidad y refinamiento a la estructura.
  • Este uso de columnas es típico del barroco, donde la ornamentación juega un papel clave en la transmisión de valores espirituales y en la creación de un ambiente de solemnidad y grandeza.

El interior del Santuario de San Ignacio de Loyola

altar principal de la iglesia del santuario de san ignacio en manresa

La obra de Marko Ivan Rupnik en el Santuario de San Ignacio de Loyola

La obra del jesuita Marko Ivan Rupnik en mosaico
Obra del jesuita Marko Ivan Rupnik mosaico y representaciones biblica
Marko Ivan Rupnik obra en mosaico en la iglesia del templo de san ignacio en manresa

La Antecueva del Santuario de San Ignacio

La antecueva de La cueva de San Ignacio

Ángeles representados en mosaicos del Santuario de San Ignacio

ángel en mosaico en la antesala de La cueva de San Ignacio
ángel en mosaico en la antesala de La cueva de San Ignacio creado por Maumejean
ángel en mosaico en la antesala de La cueva de San Ignacio con mensaje de refleccion
ángel en mosaico en la antesala de La cueva de San Ignacio decoracion artistica
vitral de un ángel en la antesala de La cueva de San Ignacio
vitral de un ángel en la antesala de La cueva de San Ignacio creado por Maumejean
vitral de un ángel en la antesala de La cueva de San Ignacio que acompaña a otros tres
vitral de un ángel en la antesala de La cueva de San Ignacio con mensaje

La entrada de La cueva de San Ignacio

ángel a la derecha de la entrada a La cueva de San Ignacio
decoracion de angeles y espiritus santo en la entrada a La cueva de San Ignacio
ángel a la derecha de la entrada a La cueva de San Ignacio

Interior de La cueva de San Ignacio

Retablo de san ignacio en el interio de La cueva de San Ignacio

En el fondo de la cueva se encuentra un retablo de alabastro, una piedra blanca, compacta y relativamente suave, que a veces tiene un aspecto traslúcido. El alabastro es muy utilizado para esculturas y elementos decorativos por su facilidad de manejo y su elegante acabado. Este retablo, llevado a la cueva en el siglo XVII y creado por Joan Grau, representa al santo escribiendo los Ejercicios Espirituales en Manresa.

Personalmente, me resultó un lugar muy acogedor, interesante y único. Al contemplar las formaciones rocosas, no podía dejar de imaginar cuántas historias habrán presenciado esas piedras. Si pudieran hablar, sin duda reescribirían la historia tal como la conocemos hoy.

vista general de todo el interior de La cueva de San Ignacio
Cave también resaltar que en el año 1522 Ignacio de Loyola estuvo casi un año completo en Manresa, que fue el tiempo en el que el experimento su transformación espiritual, que fue lo que hiso que más tarde fundase la compañía de Jesús, este fue el lugar que le inspiró para escribir los ejercicios espirituales y por lo tanto lo que era una simple cueva se convirtió en un gran santuario y el principal y más conocido lugar ignaciano.
Horarios y también cómo llegar a La cueva de San Ignacio en Manresa

Horario del Santuario

Invierno
Del 1 de octubre al 28 de febrero:
Martes a sábado de 10 a 13 h y de 15 a 18 h. Domingos y días de precepto de 10 a 12 h
Domingos y días de precepto:  a las 12 h celebración de la Eucaristia.

Verano
Del 1 de marzo al 30 de septiembre:
De martes a sábado de 10 a 13 h y de 16 a 19 h. Domingos y días de precepto de 10 a 12 h. 

Domingos y días de precepto:  a las 12 h celebración de la Eucaristia.

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Página oficial del Santuario