Me encanta la exploración urbana o Urbex. Cada paso es una aventura, y nunca sé qué me puedo encontrar. Desde la llegada, el recorrido hasta la antigua entrada de este gigante de hormigón y hierro es simplemente espectacular. Mientras me adentraba en su interior, sentía que el lugar me hablaba. Mi imaginación se fusionaba con el entorno, transportándome a aquella época en la que las antiguas maquinarias aún funcionaban.

Recuerdos y Sensaciones en la Antigua Cementera de Benagéber

Parecía que podía ver y escuchar el ruido de las máquinas, el murmullo y los gritos de los trabajadores. Imaginaba apartarme del camino mientras grandes grupos de personas caminaban hacia la salida, y otros entraban al mismo tiempo.

Las vistas del atardecer desde lo alto de aquella cementera abandonada eran un verdadero regalo de la naturaleza. Ninguna grabación o fotografía lograba capturar lo que mis ojos veían. Sin duda, es uno de los recuerdos más bonitos de mi vida.

Descubrimientos en el Interior de la Antigua Cementera de Benagéber

El embalse de Benagéber reflejaba la luz del sol al atardecer. Aún no se había ocultado el sol, y ya la luna se asomaba sobre las montañas que rodeaban el embalse. Como les cuento, ¡espectacular!

Dentro de las instalaciones, encontré albaranes, registros de aquella época, periódicos con noticias actuales, y mucha ropa de trabajo: cascos, botas, guantes, etc.

En la caseta, la antigua silla de madera del vigilante seguía en su lugar, junto a papeles con los registros de entrada y salida del personal. Fue increíble.

Aquí les dejo algunas fotos, no todas, porque llenaría la página y saturaría el servidor. Espero que les gusten.