La Fascinante Historia del Monasterio de Santes Creus
Orígenes: Un Regalo Noble
La Historia del Monasterio de Santes Creus arranca en 1150, cuando el noble Guillem Ramon de Montcada decide donar unas tierras en Cerdanyola del Vallès a la abadía rosellonesa de la Grand Selva. Este gesto tenía como objetivo permitir que un grupo de monjes cistercienses fundara un nuevo monasterio, que eventualmente se conocería como Valldaura.
La Búsqueda de un Nuevo Hogar
Con el paso del tiempo, la comunidad de monjes se dio cuenta de que necesitaba un lugar más adecuado. Por ello, el conde Ramon Berenguer IV intercedió para que se les otorgaran nuevas tierras en Ancosa, en Anoia. Sin embargo, la falta de agua en esa zona llevó a los monjes a seguir buscando. Finalmente, el 2 de junio de 1160, Guerau Alamany de Cervelló y Guillem de Montagut ofrecieron las tierras de Santes Creus, situadas a la orilla del río Gaià. ¡Era el lugar perfecto! Así, el monasterio encontró su hogar definitivo.
La Conexión con la Nobleza
En sus primeros años, Santes Creus estableció lazos fuertes con importantes linajes nobiliarios. Estas relaciones fueron clave para incrementar su patrimonio y extender sus dominios.
Época de Esplendor: El Vínculo con la Corona
Los años de máximo esplendor económico, social y político llegaron con el acercamiento a la Corona. El abad Bernat Calbó se hizo amigo del rey Jaume I, y más tarde, el abad Gener también ganó la simpatía de Pere el Grande. Sin embargo, fue bajo los abades Bonanat de Vila-seca y Pere Alegre cuando el monasterio realmente brilló, ganando el apoyo de Jaume el Justo y la reina Blanca de Anjou. Ambos fueron enterrados en majestuosos monumentos funerarios dentro de la iglesia.
Decadencia y Recuperación
El siglo XV trajo consigo un estancamiento en la vida del monasterio. Pero con la elección del abad Pedro de Mendoza, se inició una etapa de recuperación. Él fue el único abad de Santes Creus que presidió la Diputación del General de Cataluña entre 1497 y 1500.
Crisis y Abandono
La guerra de la Independencia (1808–1814) y el Trienio Liberal (1820-1823) intensificaron la crisis económica del monasterio, donde apenas unos 40 monjes sobrevivían en condiciones precarias. En 1835, tras las desamortizaciones del siglo XIX, los monjes abandonaron definitivamente el monasterio, que fue despojado de sus propiedades y bienes.
Restauración y Reconocimiento del Monasterio de Santes Creus
En 1921, el monasterio fue declarado monumento nacional. Años después, se formó el Patronato de Santes Creus para encargarse de su reconstrucción y restauración. En 1947, se creó el Archivo Bibliográfico de Santes Creus, con el fin de promover el estudio y la preservación de la historia de este emblemático lugar.
Hoy en día, Santes Creus está incluido en el patrimonio de la Generalitat y es gestionado por el Museo de Historia de Cataluña, todo ello en el término municipal de Aiguamúrcia.
Descubriendo el Claustro de Santes Creus
Los Inicios del Monasterio de Santes Creus: Una Obra Maestra del Gótico
¡Hola a todos! Hoy vamos a adentrarnos en el impresionante claustro de Santes Creus, que empezó a construirse en 1313 gracias al apoyo del rey Jaume el Justo y la reina Blanca de Anjou. Este lugar es mucho más que un simple edificio; ¡es una verdadera joya arquitectónica! La llegada del maestro de obras y escultor Reinard des Fonoll en 1331 fue crucial, ya que él se encargó de dirigir la construcción y también de los maravillosos detalles escultóricos en los capiteles.
Un Resultado Impresionante
En 1341, el abad Francesc Miró, que estuvo al frente desde 1335 hasta 1347, anunció que el claustro estaba terminado y realizó su bendición. ¿Y qué nos encontramos? Un claustro de estilo gótico que se aleja de la típica sencillez de los cistercienses. ¡Es una delicia visual!
Detalles Sorprendentes del Monasterio
Al pasear por aquí, notarás las elegantes bóvedas de crucería que cubren las galerías, así como los ventanales de arcos ojivales adornados con impresionantes tracerías. Cada rincón parece contar su propia historia, y te animamos a detenerte y apreciar cada detalle.
Arte y Significado en Cada Capitelo
Aunque sería complicado describir todas las imágenes de los capiteles, no podemos dejar de mencionar la calidad artística y la variedad de motivos que encontrarás: criaturas fantásticas, escenas bíblicas y emblemas heráldicos que realmente dan vida a este espacio. Cada figura tiene su propio significado, y estamos aquí para ayudarte a descubrirlo.
Un Espacio Nobiliario
Y aquí viene lo fascinante: gracias a los vínculos con la nobleza catalana, el claustro se convirtió en una necrópolis para nobles. Así que, mientras caminamos, ten en cuenta que muchos personajes importantes de la historia descansan aquí, convirtiendo este lugar en un testigo silencioso de épocas pasadas.
Templete del Lavabo: Un Espacio de Austeridad en el Monasterio de Santes Creus
¡Bienvenidos al templete del lavabo! Este edificio tiene una planta hexagonal y está cubierto por seis nervios que le dan un toque muy especial. A diferencia de los arcos del claustro, aquí los arcos son un poco más robustos, y los capiteles están adornados con elegantes decoraciones vegetales, como hojas de lirio de agua. Su diseño y la simplicidad decorativa son fieles al estilo cisterciense, reflejando una de las primeras etapas de construcción del monasterio.
Este templete no solo es bonito, sino también funcional. Antes de que los monjes entraran al refectorio para comer, se lavaban las manos en la fuente circular que se encuentra justo en el centro. ¡Un detalle que muestra la importancia de la limpieza en su rutina diaria!
Claustro Posterior
Este claustro posterior es realmente intrigante y nos deja con muchas preguntas sobre su historia y su diseño. Tiene una forma poco común y está rodeado de arcos que dan un aire antiguo. Las grandes ventanas redondeadas sugieren que había un piso de arriba.
En el centro, hay un hermoso patio decorado con un surtidor y ocho altos cipreses, parte de un jardín diseñado por el arquitecto Jeroni Martorell en la época de la Mancomunitat.
La combinación de la arquitectura y la naturaleza hace de este lugar un sitio perfecto para relajarse y reflexionar, creando una atmósfera tranquila que invita a la introspección.
Cocina del Monasterio
Ubicada en la galería sur del claustro posterior, la cocina está mayormente expuesta al aire libre y nos ha dejado algunos vestigios interesantes. Entre ellos destaca un gran arco de ladrillo que cruza la sala, así como los dinteles decorativos de algunas ventanas.
Algunos de los elementos que han sobrevivido incluyen grandes fregaderos de piedra, una amplia mesa de trabajo, muelas, un fogón de piedra y un molinillo. También había un pasaplatos que facilitaba el paso de platos entre la cocina y el comedor.
El agua era vital en este monasterio cisterciense. Era necesaria para regar los huertos, hacer funcionar los molinos y, por supuesto, para llevar agua a los lavamanos, las letrinas y a la cocina.
Palacio Real
La construcción del Palacio Real comenzó por iniciativa del rey Pere el Grande, pero fue terminado en 1310 gracias a Jaume el Justo y Blanca de Anjou. Durante el reinado de Pere el Ceremonioso, se realizaron varias ampliaciones y mejoras con el apoyo de algunos abades, transformándolo en un palacio abacial.
Su diseño se asemeja a los palacios góticos de la época medieval en Cataluña, con un patio al aire libre, una escalera de entrada y una galería superior que rodea las habitaciones. La galería presenta arcadas sostenidas por elegantes columnas, y el techo tiene un hermoso artesonado pintado.
La barandilla de piedra de la escalera está decorada con figuras de animales en ambos extremos, y la columna de pórfido, que es bastante exótica y lujosa, resalta el contraste entre la austeridad de la vida monástica y la opulencia real.
Capilla de la Trinidad en el Monasterio de Santes Creus
Construida para las oraciones y los oficios religiosos en los primeros tiempos de Santes Creus, la Capilla de la Trinidad con el tiempo se convirtió en la capilla de la enfermería nueva. Es una iglesia de tamaño reducido, con una planta rectangular y una bóveda de cañón ligeramente apuntada. Las dos ventanas, con arcos de medio punto, están orientadas al este y al oeste, permitiendo que la luz del sol entre de manera abundante.
La Capilla de la Trinidad es representativa de muchas iglesias del siglo XII. En su altar se encuentra una escultura de madera de un Cristo crucificado, elaborada en el siglo XV.
Torre de las Horas del Monasterio de Santes Creus
Para ver la Torre de las Horas, hay que mirar hacia arriba desde la iglesia. Fue construida en 1575 por el abad Jeroni Contijoch para albergar la maquinaria del reloj y las campanas. La torre tiene una planta cuadrada y en una de sus paredes se puede notar la curvatura de la escalera de caracol que sube por dentro.
A cada lado de la torre hay una ventana rectangular con marcos decorativos, y en los dinteles de estas ventanas se pueden ver tres escudos. En el del centro se encuentra el escudo del abad que la mandó construir, mientras que en los otros dos hay una cruz griega dibujada.
Cabecera de la Iglesia
La iglesia mayor tiene una cabecera con una pared plana y un diseño sencillo que incluye un gran rosetón y tres ventanas alargadas con arcos de medio punto. Estas aberturas no solo iluminan el interior del edificio, sino que también tienen un significado simbólico relacionado con el misterio de la Santísima Trinidad: el rosetón representa a Dios, una sola naturaleza, mientras que las tres ventanas simbolizan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. El rosetón, que data aproximadamente del año 1193, tiene dieciséis lóbulos y está decorado con un patrón en ajedrezado. En 1992, la iglesia fue restaurada y conserva gran parte de sus vitrales originales, considerados hoy en día como algunos de los más antiguos del estilo cisterciense.
Cementerio del Monasterio
El cementerio refleja la austeridad, humildad y sencillez de la reforma monástica cisterciense, además de su enfoque práctico y económico. Para la comunidad, la muerte era vista como un tránsito y un momento solemne. Cuando un monje fallecía, se le desnudaba y se le lavaba, y luego se le vestía nuevamente con su hábito. Después de ser llevado a la iglesia y de realizar una vigilia, se celebraban las exequias por su alma, y sin ataúd, se le enterraba en el cementerio.
Este lugar ha mantenido el sentido y el espíritu original del Císter. Una gran cruz de piedra es el único símbolo que se necesita para honrar a todos.
Puerta de la Monjía en el Monasterio de Santes Creus
Esta puerta servía como el acceso principal para los monjes, permitiéndoles entrar rápidamente a la iglesia y tomar sus lugares en el coro. Encima de ella hay un conjunto escultórico que muestra el Juicio Final, con una datación entre los siglos XIII y XIV. En la pared del ala este, se halla una imagen de la Virgen con el Niño, conocida como la Virgen del Claustro, que data del siglo XIV. Al lado de la puerta de la Lección, se encuentra un arcosolio con el sepulcro de Guillem y Ramon de Montcada, quienes murieron en la batalla de Portopí durante la conquista de Mallorca. En la galería norte, conocida como el ala de los estudios, los monjes podían sentarse en un banco de piedra contra la pared de la iglesia para leer o estudiar.
Sala Capitular
Entrando a esta sala se respiraba una tranquilidad infinita, me imagine en ese momento los murmuro entre los religiosos comentando entre ellos varios temas religiosos e incluso rezando. La Sala Capitular era un lugar clave en la vida de los monjes. Aquí se reunían diariamente para escuchar la lectura de la Regla de San Benito, todos sentados alrededor de la sala en unos peldaños junto al abad.
Arquitectónicamente, esta sala es realmente impresionante. Tiene forma cuadrada y su techo está cubierto por bóvedas que se apoyan en cuatro columnas centrales. Lo interesante es que esas columnas recuerdan a una palmera, donde la columna central sería el tronco y los nervios del arco serían las hojas.
Un detalle muy importante y a la vez algo que no puedes obviar, al entrar a la sala capitular en el suelo hay siete tumbas en total, seis de ellas son de abades del siglo XVI y una de un obispo, a continuación, le detallo mejor esta información.
Iglesia del Monasterio de Santes Creus
La iglesia abacial presenta un ábside truncado y sigue el diseño bernardino. Tiene una amplia capilla central con forma cuadrada y dos capillitas más pequeñas a los lados. Dentro, se encuentran varios retablos creados durante el siglo XVIII, siendo el más notable el retablo mayor, obra de Josep Tramulles, que fue esculpido entre 1647 y 1679.
Este retablo barroco reemplazó al anterior, de estilo gótico, que había sido elaborado por Lluís Borrassà. En los años iniciales, la cabecera lucía un espléndido rosetón en la parte superior y tres ventanales debajo. El simbolismo de esta disposición, junto con la luz que entraba a través de los vitrales, llenaba tanto la iglesia como el espíritu de la comunidad. En el rosetón y en las ventanas del lado norte de la nave transversal se conservan vitrales de principios del siglo XIII, considerados como uno de los pocos conjuntos de vidrio cisterciense que perduran en Europa.
Un texto dedicatorio y Sepultura
Al Dios Omnipotente y Supremo: dedica, consagra y ofrece este monumento de perpetua gratitud, Ludovico Fernández de Córdoba, Spínola de la Cerda, Duque de Medinaceli, en sufragio y honor de Doña Teresa de Mocada y Benavides, su queridísima esposa fallecida, marquesa de Aytona y duquesa de Caminha, quien, habiendo concluido su participación en la sociedad humana con el duque, el día 14 de mayo del año de nuestro Señor 1756, junto a los autores de su nobleza y sus padres, deseó finalmente unirse a la compañía de la casa sagrada, conforme a su voluntad.
Él, como su más devoto y religioso ejecutor, ordenó que los huesos de sus predecesores fueran cuidadosamente recogidos y con gran magnificencia sepultados en este monumento, para que el cuerpo humano de su ilustre esposa compartiera el consuelo común con sus padres, y que, habiendo alcanzado ya la recompensa divina por sus virtudes (como piadosamente creemos), repose en paz eterna.
El cuerpo fue depositado y enterrado en el antiguo sepulcro de sus predecesores el día 23 de octubre del año 1757. Finalmente, tras haber completado esta obra, fue trasladado el día 4 de septiembre del año 1758.»**
Este texto es una clara dedicatoria religiosa que era típica de aquella época, y con ella se quería honrar la memoria de una persona muy importante que en este caso es la esposa del duque, María Teresa de Moncada y Benavides y es aquí donde está su sepultura, en el Monasterio de Santes Creus.
Mausoleo de Jaume el Justo y Blanca de Anjou
Tambien conocimos el impresionante sepulcro doble de Jaume el Justo y Blanca de Anjou. Este mausoleo fue encargado en 1312 a Bertran de Riquer, un maestro constructor de Barcelona, y al escultor Pere de Prenafeta de Lleida. La idea era que se asemejara al de Pere el Grande, que se encuentra al otro lado del crucero, y que tuviera un elegante dosel de estilo gótico.
La estructura está hecha de pizarra y se sitúa dentro de una urna cuadrada, decorada con arquitos ojivales y elegantes pináculos. Lo más curioso de la tapa es su diseño a dos aguas, inspirado en el famoso panteón de Saint-Denis en París. Ahí se empezaron a incluir estatuas completas de los monarcas en los sepulcros, algo que aquí también podemos apreciar. La figura de la reina fue tallada por Francesc de Montflorit, aunque aún hay algunas dudas sobre quién hizo la de Jaume.
+ info
Precios entrada al Monasterio SantesCreus
Entrada General: 6 €
Entrada Reducida: 4 €
Tarifa reducida: tener 65 años o mas, pensionista, tener el Carnet Jove, estudiantes con carnet internacional, carnet de familia numerosa monoparental y grupos que no sean turistas de mas de 10 personas.
Gratis : menores de 16 años, si estas en paro (hay que demostrarlo con el DARDO), personas con el debido certificado de discapasidad y el acompañante (si el certificado dice que necesita acompañante), familias de acogida (acreditada)
La entrada siempre sera gratis el último martes de cada mes entre el 1 de octubre y el 30 de junio
Horarios Monasterio Santes Creus
IMPORTANTE: Este horario es el vigente y reemplaza cualquier otro publicado previamente en esta u otras páginas web, así como en folletos y trípticos informativos.
La taquilla y el acceso cierran 30 minutos antes del horario de cierre.
De martes a domingo, incluidos los festivos:
- Del 1 de octubre al 31 de mayo: de 10:00 a 17:30 h. La última proyección del audiovisual «El mundo del Cister» es a las 16:30 h.
Horario de Semana Santa (La taquilla y el acceso cierran 30 minutos antes del horario de cierre):
- Viernes, sábado y domingo: de 10:00 a 19:00 h.
- Lunes: de 10:00 a 17:30 h.
- Del 1 de junio al 30 de septiembre: de 10:00 a 19:00 h. La última proyección del audiovisual «El mundo del Cister» es a las 18:00 h.
Cerrado los lunes no festivos, el 25 y 26 de diciembre, y el 1 y 6 de enero.
Visitas guiadas y reservas Monasterio Santes Creus
Las visitas guiadas particulares y en grupo escribir a: reservesmonuments.acdpc@gencat.cat
También puedes tener toda la informacion por telefono, llamando a: (+34) 977638556
Las reservas son de mastes a viernes de 10:00 a 14:00